Algunos viajes empiezan con un sueño
Para mí, ese sueño era simple: ver un Clásico — Real Madrid vs FC Barcelona — en persona.
En marzo de 2007, la vida se estaba abriendo para mi familia y para mí. Mi esposa, Regina, con su experiencia en viajes (en los años 90 trabajó para la consolidadora de viajes a España, Petrabax), me ayudó a planear un viaje que siempre había imaginado. Llamé a mis amigos de la infancia — Edgar, Marvin y a mi hermano mayor Irvin y partimos rumbo a Barcelona.
Teníamos todo listo: vuelos, hoteles, restaurantes. Lo único que no teníamos eran los boletos. Pero eso no nos detuvo. Con la ayuda del conserje del hotel, logramos conseguir entradas y, en una van tipo Sprinter, entramos al mítico Camp Nou con boletos en mano. Nos sentamos en nuestros asientos, con los ojos bien abiertos, sabiendo que estábamos al inicio de algo inolvidable.
Ese partido no fue especial solo porque era mi primero. Fue también la noche en que Lionel Messi marcó un hat-trick en un empate 3–3 — historia del Clásico escrita frente a nuestros ojos.
Al final de ese viaje, los cinco dijimos: tenemos que volver a hacerlo. Y en otoño ya estábamos en Madrid para el partido de vuelta. La pasión nos había picado.
De Tradición a Propósito
Lo que empezó como un viaje único en la vida se convirtió en una tradición. Dos veces al año, amigos y familiares nos acompañaban al Clásico. Y a medida que corría la voz, todos empezaban a preguntar lo mismo: ¿Cómo consigues los boletos?
Para entonces ya teníamos conexiones confiables en España. Yo dirigía una empresa de marketing en Estados Unidos, pero se hizo evidente que teníamos algo más grande en las manos. Durante un tiempo, nos asociamos con un cliente de la industria de viajes para llevar a más personas al Clásico. Cuando esa sociedad terminó, seguimos siendo amigos — y la visión siguió creciendo.
En 2015, durante nuestro 25º aniversario de bodas, un chofer que nos llevaba a El Celler de Can Roca en Girona me preguntó a qué me dedicaba. Le conté de mi empresa de marketing y de cómo organizaba viajes al Clásico. Hizo una pausa y me dijo ‘a quien le compras?’:
“Si no estás trabajando con El Príncipe de Barcelona, estás trabajando con la persona equivocada.”
En ese mismo instante lo llamó. Esa conexión lo cambió todo.
Nuestra Filosofía: La Familia Primero, Siempre con Calidad
A lo largo de estos años, Regina ha repetido una regla que define quiénes somos:
“Nunca recomendaremos un hotel, restaurante o servicio en el que no llevaríamos a nuestra propia familia.”
No somos los más baratos — y no intentamos serlo. Entregamos el mejor valor: hoteles céntricos (no “gangas” en aeropuertos que cuestan tiempo y taxis), choferes de confianza, experiencias gastronómicas seleccionadas, y boletos al partido que se convierten en recuerdos de por vida.
Así lo planearíamos para nuestra propia familia — y por eso nuestros clientes regresan una y otra vez.
Por Qué los Viajeros Confían en El Clásico Trips
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Reseñas (testimonios) que confirman que damos más de lo prometido
Porque al final, esto no se trata solo de fútbol. Se trata de cultura, historia, gastronomía, familia — y recuerdos que te acompañarán siempre.
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